Radiografia del Manchester United

Nuevamente radiografiamos a un equipo de fútbol en Katmos y esta vez le toca el turno al Manchester United. Los ingleses hace años que no son ese conjunto fiable, competitivo y referente en Europa, un periodo que inicia con la retirada de los banquillos de Sir Alex Ferguson. Luego de las gestiones de David Moyes, Ryan Giggs, Louis Van Gaal y Jose Mourinho, ha llegado Ole Gunnar Solskjaer, un hombre de la casa que intenta devolver al United a su antigua gloria. Ahora toca preguntarse: ¿cómo juegan los Red Devils?

Se impone comenzar diciendo que desde la llegada de Solskjaer al banquillo, el equipo de Manchester ha atravesado una etapa de gran irregularidad en su juego, siendo capaz de enlazar una veintena de partidos sin conocer la derrota, como en este verano, pero también de recibir 6 goles en Old Trafford frente al Tottenham hace tan solo unas semanas.

El DT noruego suele apostar por un sistema 4-2-3-1, aunque ha utilizado variantes que han pasado incluso por la línea de tres en el fondo. El dueño del arco es David de Gea, que a diferencia de las dudas que generan sus actuaciones en la selección española, en Inglaterra no se cuestiona su nivel, y se le considera como uno de los mejores porteros de la última década en la Premier League.

Puesto que la crisis deportiva no se ha extendido a los despachos y por consiguiente al área económica, el club ha invertido bastante en reforzar la plantilla, siendo la línea defensiva en donde menos aciertos se ha tenido en el tema fichajes. Las certezas en la última línea pasan por el lateral derecho y el primer central, puestos que ocupan Wan-Bissaka y Harry Mcguire respectivamente, y que son los únicos titulares indiscutibles en esta zona. La pareja de Mcguire atrás suele ser Lindelof, que llegó con buen cartel del Benfica, pero que no termina de ser el central resolutivo y contundente que se espera de él. Esta demarcación también es ocupada en ocasiones por Eric Bailly, que por problemas físicos no ha podido hacerse con el puesto, y últimamente ha entrado en la dinámica Axel Tuanzebe, un jovencito canterano que muestra buenas condiciones para la posición. El lateral izquierdo, un puesto sin un dueño claro en los últimos tiempos, está siendo desempeñado por Luke Shaw, al que este año han respetado las lesiones, aunque sus actuaciones no siempre convencen al cuerpo técnico, dando al traste esta situación con la llegada de Alex Telles del Porto, del que se espera termine quedándose con el puesto. Cualquiera de los dos que juegue por izquierda, termina siendo el lateral largo sobre el campo, pues por derecha Wan-Bissaka suele guardar la posición para dotar al equipo de equilibrio, destacando sobremanera en función defensiva. En la zaga central el encargado de sacar la pelota jugada es Mcguire, así como de salir a anticipar, mientras que su tándem se queda y corrige.

En la mitad de la cancha el técnico apuesta por un doble pivote, donde Pogba cuenta con mayor libertad de movimientos, aprovechando su condición física y su llegada de su segunda línea, mientras que McTominay suele ser el que mantiene la posición. Ambos cuentan con un físico imponente, lo que los ayuda a ganar segundas pelotas y a dominar en el juego aéreo. Ahora, el hecho de que sean jugadores técnicos y de buen manejo de balón, no significa que dominen y controlen el medio del campo durante los partidos. Son jugadores ambos que se manejan mejor desde la conducción, y en esta carencia de controlar los tiempos de los encuentros y de saber hacer daño desde la posesión, reside uno de los principales problemas del equipo. En esta zona podemos ver también al brasileño Fred y a Nemanja Matic, contando este último con muy poca continuidad producto de las lesiones. Por delante de la mancuerna del mediocampo ubica Solskjaer a un enganche, posición que ocupó muchas veces Pogba, pero antes del arribo de Bruno Fernández. En la llegada del portugués a Old Traffod podemos explicar muchos aspectos de la mejoría del juego de este equipo. El ex Sporting de Lisboa es el encargado de generar el fútbol en el cuadro inglés, y al ser un jugador directo y muy vertical, se siente más cómodo cuando cuenta con espacios. Su aporte al equipo es fundamental, ya que además nutre a los delanteros, es el dueño del balón parado, y su aporte goleador es considerable. Esta temporada el club trajo al holandés Donnie Van de Beek, un jugador de características muy similares y que pisa la misma zona del portugués, por lo que entendemos que debe buscarle acomodo Solskjaer en la plantilla, quizás dejándolo caer por derecha, pues si hay una posición definida en esta plantilla es la de Bruno Fernández.

En la delantera Anthony Martial y Marcus Rashford son poco menos inamovibles. Al francés lo usa de 9 y al último en banda izquierda, pero esto no evita que Martial se deje caer al costado por momentos, haciendo uso de su desequilibrio en el “uno contra uno”, y que Rashford pise el área y termine jugadas. En banda derecha Solskjaer deberá decidirse uno entre varios jugadores que le dan cosas diferentes: por un lado Mason Greenwood, un talento en crecimiento, dota al equipo de mucha profundidad por banda, es hábil en el regate y tiene olfato goleador; Juan Mata le aporta pausa y superioridad en la mitad del campo, por esa tendencia a abandonar la banda y ocupar posiciones interiores; y por otro lado está el mencionado Van de Beek, que por calidad y peso específico debe quedarse con el puesto. Como aspecto positivo destaca la rapidez de esta delantera, que la hace letal en el contragolpe y en partidos de ida y vuelta, mientras que por otro lado señalamos la falta de gol que afecta al equipo, aspecto en el que puede ayudar la llegada de Edinson Cavani.

A modo de resumen es válido catalogar al United como un equipo irregular. Nos muestra diversas versiones durante una temporada, lo cual le impide afianzarse en la parte alta de la tabla. Solskjaer les ha dado confianza a los jóvenes y se ha caracterizado por ser un técnico sobrio, de perfil bajo y sobre todo de club. El clásico entrenador que conoce la casa y por el que se apuesta en un periodo de entreguerras y de reconstrucción, que puede salir muy bien como en los casos de Zidane y Guardiola, pero que de no ser así lideran una especie de mandato interino, a la espera de un entrenador de mayor cartel, más acorde a la entidad de este tipo de clubes. Por esto, a pesar de no ser mala la gestión del noruego al frente del banquillo inglés, más temprano que tarde llegará un Allegri o un Pochettino para poner al club nuevamente junto a los más grandes del continente europeo.